Juras, rosca y un embajador presente en todas partes
En las últimas semanas, el asesor estrella Santiago Caputo ha vuelto a despertar interés en la Casa Rosada, especialmente en el ámbito de la reforma laboral. Su estilo directo y su cercanía con los gremialistas son palpables. En una reciente reunión del Consejo de Mayo, por ejemplo, el sindicalista Gerardo Martínez pasó casi dos horas a solas con él, lo que ha llamado la atención de muchos.
Hubo quienes pensaron que Caputo había perdido peso político tras su enfrentamiento con Karina Milei. Sin embargo, poco a poco está recuperando terreno. Un claro ejemplo de esto es su control sobre los servicios de inteligencia, reciente con la designación de Cristian Auguadra al frente de la SIDE. Auguadra tiene un pasado algo polémico relacionado con el Banco Ciudad durante la intendencia de Aníbal Ibarra y sus vínculos con la empresa OCASA.
Hasta la semana pasada, se decía que Caputo convenció a Javier Milei de no atacar frontalmente a las cajas sindicales. La idea es facilitar la sanción de la reforma, en un contexto donde el Gobierno busca consolidar su momento tras ganar las elecciones de medio término. Aunque Milei se opone ideológicamente a los sindicatos, la prioridad sigue siendo conseguir que la ley salga adelante. Es un tema delicado, algo que ya costó caro en el pasado, como lo demostró la caída del gobierno de Fernando de la Rúa. Finalmente, se llegó a un acuerdo que refleja la impronta libertaria del gobierno actual.
Juramento exprés y Lamelas recurrente
La Casa Rosada fue el escenario de la jura de Alejandra Monteoliva como nueva ministra de Seguridad, donde se sintió la formalidad del evento. Patricia Bullrich, quien se despidió del cargo, no ofreció discursos grandilocuentes; más bien, el foco estuvo en mantener la continuidad sin dar muchas vueltas.
Un detalle que no pasó desapercibido fue la presencia del embajador estadounidense, Peter Lamelas. Él asistió a la jura después de una reunión con el ministro del Interior, Diego Santilli, que él mismo calificó de “espectacular”. Este tipo de señales son importantes, especialmente en diplomacia.
Monteoliva dejó claro que no planea hacer cambios drásticos y que seguirá la doctrina de Bullrich. Aunque muchos dentro del gobierno ven esto como una apuesta a la previsibilidad, hay quienes se preguntan si no sería hora de revisar al menos algunas metodologías implementadas. Nadie, sin embargo, se atreve a hacer esa pregunta en voz alta.
El acto de despedida de Bullrich también tuvo su propia atmósfera, con una mudanza política que la llevó al Senado. En el Salón Blanco, su entrada fue presenciada por miembros clave del Gabinete y familiares, incluyendo a la jueza Sandra Arroyo Salgado y a Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina. La nueva ministra fue recibida con sonrisas y gestos de complicidad, aunque la ausencia de Caputo, quien se excusó por motivos laborales, llamó la atención.
El embajador Lamelas no solo se quedó en la jura; también repitió visita para reunirse con Adorni, una charla descrita como “protocolar”, pero con un tono amistoso. No se perdió la oportunidad de asistir a la llegada de los F-16 a la flota argentina y participó en el brindis de fin de año de AmCham, mostrando su disposición a ser un actor clave en esta nueva etapa.
Cóctel, brindis y promesas del embajador
El evento organizado por AmCham Argentina para dar la bienvenida a Lamelas fue algo más que un simple cóctel; fue un despliegue estratégico donde se mezclaron figuras del Gobierno y del sector privado. Durante su discurso, el embajador dejó en claro que su misión es ayudar a Milei, un mensaje contundente que no dejó lugar a dudas.
Lamelas llega con la intención de fortalecer las relaciones comerciales y políticas entre empresas estadounidenses y la nueva administración argentina, ensalzando el libre mercado y asegurando que se avecina un futuro de “negocios, inversiones y crecimiento”. También aventuró la posibilidad de que Trump visite Argentina pronto, evidenciando el interés de Washington en este nuevo capítulo bilateral.
Entre los presentes, se vieron caras conocidas como el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el canciller, Pablo Quirno, además de otros ministros. La importancia de tener a Lamelas como embajador no es solo simbólica; llega con instrucciones claras y un compromiso declarado de trabajar intensamente en sus objetivos.
Las inversiones, todavía lejos
En medio de todo esto, una de las consultoras más reconocidas del mundo concluyó que no habrá grandes inversiones en Argentina hasta que mejore la situación institucional. Las proyecciones sugieren que las inversiones significativas no llegarán antes de 2027, una vez que Milei posicione su gobierno en base a un posible segundo mandato. Esta situación ha sembrado temor entre empresarios locales, quienes ven la falta de alternativas políticas moderadas como un riesgo de retorno al populismo si la administración actual no logra cumplir.
Una encuesta reciente reveló que el 49,7% de los argentinos considera que Milei ganó más por la falta de alternativas que por sus propuestas, lo que habla de un contexto político tenso. La misma investigación también menciona el poco interés del gobierno actual por las instituciones que sostienen la democracia, vinculando este estilo con el de Trump.
Sigue la rosca en la Legislatura bonaerense
La jura de nuevos diputados bonaerenses no estuvo exenta de momentos destacados y situaciones curiosas. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, al llegar al recinto, dejó claro su afecto por la senadora saliente Teresa García, sorprendiendo a todos los presentes con un abrazo cargado de espontaneidad.
Pero hubo humor en medio de la formalidad. Rubén “Turco” Eslaiman, quien presidió la sesión preparatoria, recibió elogios por su desempeño, y entre risas, dejó en claro que estaba cómodo en su nuevo rol.
Mientras todo esto sucedía, en un acto discreto, Karina Milei ordenó un acuerdo interno para evitar disputas nuevas: Juanes Osaba pasó a ocupar una de las vicepresidencias y Agustín Romo fue ratificado como jefe del bloque de LLA, a pesar de rumores en su contra.
Sin embargo, la tregua entre La Libertad Avanza y el PRO resultó breve. La aprobación de un endeudamiento de casi 3.685 millones de dólares para Axel Kicillof desató una feroz guerra interna, con acusaciones cruzadas por los cargos en el Banco Provincia.
A solo dos días de la votación, Sebastián Pareja llegó a La Plata para hacer sentir su presencia y dejó entrever su descontento con el PRO por una posible negociación con Kicillof. Esto generó reacciones en red y se intensificó la discusión sobre la deudas y los cargos, lo que ha llevado a tensiones visibles entre los aliados.
El árbol de Navidad de la política
Se acerca la época de armar el clásico arbolito de Navidad. Igual que en la política, todos creen saber cómo hacerlo, pero nunca están de acuerdo en el orden: ¿luces primero o guirnaldas? Este tipo de debates se lleva repitiendo tantos años como las tradiciones inquebrantables.
Cada espacio político tiene su forma de hacer las cosas. En la cúspide, siempre brilla una estrella —ya sea del espectáculo o una estrella federal, cada uno con su propia elección—. Este año, quizás algunos opten por no iluminar demasiado, considerando las tarifas.
Las bolas y guirnaldas son también fundamentales, y con el nuevo año aparece la tentación de sumar piezas nuevas, aunque a veces se da el caso de que algunos adornos no encajan del todo en el presente. En el fondo, la política y la Navidad tienen más en común de lo que se cree: luces desde lejos, pero un desorden visible al acercarse.
Así, el arbolito se arma cada año, manteniendo una estructura que, a pesar de todo, siempre termina resultando más o menos estable.